ECONOMÍA VERDE: ESTRATEGIA PARA UN DESARROLLO
SOCIOECONÓMICO GLOBAL SUSTENTABLE[1]
GREEN ECONOMY: STRATEGY FOR SUSTAINABLE GLOBAL SOCIOECONOMIC DEVELOPMENT
Paulina JIMÉNEZ QUITANA [2]
Héctor
GONZÁLEZ GARCÍA [3]
Oswaldo
LEYVA CORDERO [4]
Recibido Aprobado |
: : |
23.03.2023 01.07.2023 |
Publicado |
: |
08.07.2023 |
RESUMEN: El presente artículo tiene
por objetivo la creación y desarrollo de un nuevo indicador socioeconómico,
como una forma de valorar el desarrollo global sustentable de los países. Para
lograr este propósito se analizaron con fundamento científico el agrupamiento y
desarrollo de cinco variables cuantitativas de medición sobre el capital
natural y el capital humano. Las variables fueron: el índice de desempeño
ambiental -EPI, la innovación -GII, la creatividad -GCI1 y el emprendimiento
-GEM y el Green Country Index en 105 países del
mundo, mediante una clasificación global regional. Este análisis estadístico
fue desarrollado a través del procedimiento de regresión lineal múltiple, en
donde se obtuvo un indicador específico del valor grupal de las variables
estudiadas. Como resultado de esta investigación, se concluye que el capital
natural se presenta como un indicador que ha tenido un mayor impacto en la gran
mayoría de los países del análisis. Por otro lado, el capital humano muestra
que la innovación y el emprendimiento representan las variables que poseen
mayor importancia sobre la sociedad. Sin embargo, la creatividad es una
variable que aún no se establece como un recurso en la sociedad que tiene la
capacidad de incidir de manera positiva en el desarrollo social y la eficiencia
de la economía verde.
Palabras Claves: Capital humano, capital natural, desarrollo
sustentable, economía verde, Green Country Index
ABSTRACT: The present article
is the result of a doctoral research which aims to develop a new socioeconomic
index to measure the global sustainable development among countries. To achieve
this purpose, five quantitative variables have been analyzed and categorized:
natural capital (Environmental Performance Index (EPI)) and human capital
(innovation (GII), creativity (GCII) and entrepreneurship (GEM)) in 105
considered countries through a global regional classification. The statistical
study included simple multiple regression analysis which predicts in overall
group value (index) for the variables. The investigation results have concluded
that natural capital represents an indicator that has had mayor impact in most
analyzed countries. None the less, the human capital demonstrates that the
innovation index and entrepreneurship index have greater importance in the
society. However, creativity is an indicator that hasn’t been well established
yet in the contemporary society as a tool to social progress and efficacy in
the green economy strategies.
Keywords: Green country index, green
economy, human capital, natural capital, sustainable development.
INTRODUCCIÓN
El cambio climático y sus
implicaciones se han convertido en parte de los temas con mayor relevancia en
la agenda internacional de la Organización de las Naciones Unidas. Cuando se
analiza de manera integral, se necesita un enfoque y énfasis en la parte de la
gobernanza a nivel global y local, además de las cuestiones económicas
involucradas. Todo esto, posee implicaciones en la parte científica y en el
desarrollo práctico socioeconómico. De igual manera, el cambio climático se
convierte en uno de los retos principales y actuales dentro de la agenda de los
Objetivos del Desarrollo Sostenible, lo que implica aspectos sociales,
ambientales, técnicos y sobre todo, aspectos que se
relacionan con la medición, control y solución de este a un nivel internacional
(Jiménez, 2016). En el desarrollo sustentable se presenta un nuevo paradigma de
desarrollo que permite hacer una reflexión más profunda sobre las consecuencias
de las decisiones que se han tomado en el aspecto socioeconómico y el
desarrollo global, y tiene el objetivo de redirigir el desarrollo una mejor
calidad de vida (Jiménez, 2016). En los últimos años, la economía verde se ha
considerado una de las principales herramientas para lograr el desarrollo
sustentable, ya sea en los países desarrollados o en los más vulnerables (Houssam et al. 2023).
Debido a que han existido
distintas crisis ocurridas en las últimas décadas, el cambio climático, el
debilitamiento del capital natural, el agotamiento de los hidrocarburos, el
problema de la seguridad alimentaria, la escasez de agua y la sobrepoblación,
el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP, 2011) llamó a
esta era “la era del capital mal asignado”; esto supone que el capital natural,
humano y económico se encuentra distribuido y gestionado solamente para
favorecer a un pequeño porcentaje de la sociedad. Ahora bien, según el Programa
de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP, 2012) para el 2030,
necesitaríamos dos planetas para solventar las necesidades actuales. Aunado a
esto, se generan crisis socioeconómicas como el desempleo, inseguridad social,
y la vulnerabilidad de las comunidades; evidentemente, la causa de estos
problemas y crisis tienen una cuestión en común, la inadecuada asignación de
los recursos (Jiménez P., 2016).
Ante este panorama real, es
posible concluir que el desarrollo sustentable parece ser la guía para una mejor
asignación de los recursos. Se requiere de una perspectiva que involucre la
redirección de las estrategias de inversión públicas y privadas del Estado
hacia una economía más sustentable (Câmara, 2014, Carfì, 2012).
Antecedentes
La política ambiental se presenta
como tema con gran relevancia en las relaciones internacionales (Barry, 2014).
Las reflexiones que se realizan por parte de los especialistas en el tema nos
permiten reconocer las complejas relaciones entre el capital natural y el
capital humano que poseen los Estados y nos permiten tener una perspectiva más
integral sobre las estrategias de desarrollo de la sociedad contemporánea hacia
una economía más verde (Eckersley, 2013, Scott,
2009).
A partir de la década de
los setenta, los temas referentes al medio ambiente se hicieron populares en la
arena internacional. En el año 1972, se congregaron 114 países en Estocolmo
para la Conferencia del Ambiente Humano de las Naciones Unidas. Esta década,
representa una época que se distinguió por argumentar que el desarrollo y el
ambiente eran mutuamente excluyentes. Hoy en día es posible encontrar la
convergencia de las dos partes. Actualmente, la economía verde forma parte de
la agenda internacional de los Estados, donde se entiende que no necesariamente
el aumento del capital económico genera un aumento de calidad de vida de la
nación, puesto que, en distintas situaciones, esto conlleva el aumento de los
riesgos ecológicos. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA, 2012) la transformación económica verde tiene una
justificación económica y social que son posibles desde los sectores privado y
público. La transición del sector privado se traduce en el descubrimiento de
nuevos mercados, servicios y productos más verdes, adaptación de políticas y
modelos de negocios de innovación, emprendimiento y financiamiento. En el sector público, el Estado se deben
promover políticas públicas económicas que favorezcan la economía regional y
local a través de la correcta gestión del capital natural vivo (Jiménez, 2016).
En el presente, México como
actor internacional presenta una contribución discreta en el impulso de la
tecnología referente a las energías alternativas. El enfoque en México se
direcciona hacia la producción y exploración de las fuentes energéticas de
hidrocarburos. Como parte de la recomendación, los esfuerzos también se deben
enfocar en el impulso de la tecnología y la financiación de proyectos para la
innovación; de otra manera, el país podría correr el riesgo del rezago en de la
industria energética internacional, lo cual podría tomar años en recuperarse.
Se deben trazar metas específicas sobre las industrias más adecuadas para
desarrollar y sobre qué energías, con alineación de objetivos claros en los
corporativos.
El trabajo en conjunto
entre el Estado, la industria, las instituciones especializadas y académicas,
será un pilar fundamental para la innovación en cuanto al almacenamiento,
distribución y comercialización de la energía. Además, la evolución del esquema
geopolítico energético actual permitirá redirigir la atención hacia los actores
que se inclinen más en favor del impulso de tecnologías de energía alternativa
y limpia (Gasparatos et. al. 2017); todo esto a
través del uso de herramientas como la diplomacia ambiental (Jiménez, 2018, Benedick, 1999) y diversos mecanismos de gobernanza que
propicien las soluciones en coordinación con las agendas internacionales
referentes al cambio climático (Lichtinger, 1994,
Müller-Kraenner, 1998, Susskind
y Ali, 2015). Como parte de la revisión del desarrollo económico verde de un
país, las políticas fiscales o de impuestos verdes de han mostrado cruciales
para incrementar la productividad del país de manera sustentable (Zhao et al.
2023).
Aunado al objetivo de la
investigación y como parte del valor metodológico, se pretende, como
consecuencia de este estudio, generar un análisis que determine el impacto de
la creatividad en la economía verde y resolver la problemática de manera
innovadora y convincente desde la cooperación internacional.
FUNDAMENTO TEÓRICO
Indicadores
En la actualidad, para que
sea posible la medición del desarrollo y eficiencia del progreso
socioeconómico, los parámetros globales se refieren en mayor parte a cuestiones
económicos (hablando de dinero), las cuales no se enfocan, de manera única, a
las metas que se estipulan en los ODS (Objetivos de Desarrollo Sustentable, de
la ONU).
Un claro ejemplo de esto es
representado por el Índice de Competitividad Global (Global Competitiveness
Index – GCI, 2014-2015). Esta métrica fue
desarrollada por el Foro Económico Mundial en el año 2015 (WEF - World Economic Forum of Davos) y es una
herramienta que sirve como métrica para representar los cimientos y bases que
se destacan en las áreas de la microeconomía y macroeconomía de los distintos
Estados, con esto es posible tener una idea más clara sobre el concepto que se
estipula como “competitividad” nacional.
Una cuestión interesante de
este medidor es que sus conceptos no se basan en la cooperación internacional
como un factor, a pesar de que algunos indicadores sí se relacionan de manera
directa o indirecta con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El Índice de
Competitividad no ofrece una respuesta clara para contrarrestar los problemas
más relevantes a nivel global, pero sí muestra la capacidad de cada país para
el desarrollo económico respectivo. Esto se da a través de distintos factores
que son analizados en el mismo: las instituciones oficiales, la infraestructura
que posee un país, el ambiente macroeconómico creado por las instituciones
oficiales, la salud y la educación primaria y universitaria y la capacitación
en términos generales, la eficiencia del mercado de bienes, la eficiencia del
capital financiero y humano en el mercado laboral, el desarrollo de la
industria y el mercado financieros, la habilidad de adaptación a las nuevas
tecnologías, el tamaño del mercado en general, la sofisticación de los negocios
y los modelos de innovación.
Evidentemente, los
indicadores de todo tipo se vuelven necesarios porque representan los cimientos
y las bases que permiten desarrollar y adecuar las políticas de desarrollo
hacia las necesidades de cada Estado. Para los países en vías de desarrollo se
añade el componente de la falta de medidores que permitan tener un panorama más
amplio y real del estándar en cuanto al crecimiento y la transición económica
verde; estos medidores deben poseer además el nexo existente entre la gestión
del capital natural, el capital humano y el progreso de la calidad de vida.
Inversión para el Progreso
de la Humanidad
En los últimos años ha
comenzado a surgir de manera paulatina un nuevo paradigma que dicta un
desarrollo más acorde a las premisas que sugiere el desarrollo sustentable. Es
imperativo que existan o se desarrollen los mecanismos de gobernanza adecuados
que se refieren al cambio climático para gestionar el riesgo de la pérdida del
capital natural y los servicios ambientales globales, mismos que pudieran ser
el comienzo del deterioro de la calidad de vida y del progreso de la sociedad.
Entre estos existen los protocolos, acuerdos, cumbres internacionales y demás,
que utilizan la diplomacia ambiental como herramienta de comunicación.
Inclusive, es importante mencionar que, en la agenda internacional, ya se
incluye el tema de cambio climático como la oportunidad para transaccionar la
economía hacia una que incluya la eficientización de la gestión del capital
natural y humano.
Dentro del análisis de la
Economía del Desarrollo Sustentable, se incorporan nueve retos que se
consideran los más relevantes para el futuro próximo. El primero es
representado por la falla del mercado (Smith, A. 1776), en donde se menciona
que existen factores específicos que, en ocasiones, se pasan desapercibidos
cuando se desarrollan políticas públicas; por ejemplo, la falta de estudios
sobre los efectos negativos a la salud de algunos productos de la industria
alimentaria, el control que ejercen ciertos monopolios en algunas industrias y
que vuelven la competencia injusta para las empresas locales, el consumo y el
mercado informal, etc. El segundo reto se refiere a las implicaciones
económicas que genera la gestión de los residuos (basura); el transporte del mismo, el mantenimiento, la transformación y otros
procesos relacionados se convierten en gastos de distintos sectores: agua,
dinero, materiales, energía, recursos ambientales, etc. El tercer reto se
refiere a la necesidad de poseer un pronóstico sobre el tiempo que aún tenemos
disponible para seguir con las mismas actividades económicas y de consumo que
se llevan hasta el momento y la relación con la adaptabilidad de todos los
sectores ente los efectos del cambio climático. El cuarto reto se puede simplificar
en el cambio de perspectiva sobre la gestión del capital natural; en lugar de
poseer la perspectiva antropocéntrica de la gestión de los servicios
ambientales, se debe cambiar hacia una perspectiva más ecocéntrica o
biocéntrica. En el quinto lugar, el reto a analizar sería los efectos positivos
de medir la contaminación en cuanto a nuestra actividad a manera de realizar el
punto óptimo que sea posible el revertir los efectos negativos; de otra forma
el resarcir los efectos podría ser más costoso que la actividad misma. En el
sexto lugar, se debe debatir entre las energías renovables y las actividades
necesarias para la transición energética como tal, por ejemplo, cuestiones del
desarrollo de tecnología asequible de hidrógeno. En el séptimo lugar, es posible
citar los principios de la teoría de Thomas Malthus (1798) en donde se presenta
la sobrepoblación como uno de los retos más relevantes de nuestra época. El
reto número ocho, se relaciona con la conservación, preservación, gestión,
administración y distribución del capital natural a través de políticas
públicas; y por último, y como noveno reto, la ética
debe ser el compás que permita emitir juicios morales incluyentes con las demás
especies y no solo con el ser humano.
Sin duda el concepto
referente al bienestar social se define en métricas económicas en la actualidad
y esto puede representar una mala interpretación del progreso humano. Los
consumidores aspiran cada bez más hacia un estilo de
vida en donde los recursos se piensan ilimitados en el planeta (Jackson, 2009,
2011). A pesar de que los recursos naturales se argumentan renovables en el
planeta, no se consideran renovables al involucrar el factor de la velocidad a
la cual se demandan para el consumo. Uno de los cuestionamientos relevantes en
este estudio es cómo se visualizaría una economía en donde el capital humano y
el capital natural sean mejor incluidos. A todo esto, es necesaria la evolución
de los actores, como las empresas y las instituciones, para una economía de
transición hacia el desarrollo sustentable.
Por otro lado, es imperativo tomar en cuenta
el concepto de inversión, el cual representa la relación permanente entre el
presente y el futuro. Como parte del concepto de “inversión” se debe buscar el
intercambiar el punto focal del presente, el cual se define a través de la
sobreproducción de bienes y servicios, e incluir el capital natural y la
gestión correcta de la infraestructura ecológica. Esto debe resultar en una
transición de la economía hacia una economía más baja en carbono en donde la
ciudadanía, el Estado, la iniciativa privada, la academia y demás actores
involucrados, sean parte de la solución ante la inequidad social y el bajo
progreso de las naciones. El progreso de las naciones sólo será una realidad
cuando la humanidad sea capaz de redefinir el concepto de desarrollo como tal
hacia un concepto menos económico y más natural y humano.
Fundamento teórico de las
variables
Para llevar a cabo esta
investigación se hizo una búsqueda y recopilación de información en distintas
fuentes para hacer un análisis sobre que variables son las que tienen mayor
impacto sobre el capital natural y el capital humano, observando que la
Organización de las Naciones Unidas, el Banco Mundial, contaban con la mayor
base de datos acerca del desarrollo de las naciones.
Variables de capital
natural y capital humano
El índice de Progreso en la
Economía Verde (IPEV) desarrollado se conforma del capital natural y el capital
humano. El capital natural se basó en la gestión racional de los recursos
naturales. El capital humano se evaluó con fundamento en la innovación, el
emprendimiento y la creatividad. La variable dependiente o de comparación se
sustenta en las siete premisas mundiales para permiten construir una sociedad
global. Estas propuestas son promovidas por la Organización de las Naciones
Unidas y en conjunto forman el Good Country Index.
Capital natural
El capital natural se
refiere a la intervención directa del Estado, partiendo de los esfuerzos
regulados mediante leyes, normas y procedimientos que proponen al desarrollo
sustentable. Para medir el capital natural se consideró el factor principal: el
manejo de los recursos naturales y su incidencia en la salud ambiental. Esta
variable se mide mediante el Índice de Desempeño Ambiental EPI (Environmental Performance Index).
El EPI es un indicador que
fue desarrollado por el Yale Center for Environmental
Law and Policy (2020). Esta
variable muestra una visión general de la gestión ambiental y el impacto de las
regulaciones nacionales en el manejo de los recursos naturales. En general, el
EPI mide el desempeño de los países en la resolución y análisis de los
conflictos ambientales y tiene como eje central dos áreas de ordenanza
principales: la salud humana y la preservación de los recursos naturales y la
protección y conservación de los diversos ecosistemas.
Capital humano
El capital humano se
refiere a la inversión en el nivel de capacidad de emprendimiento y la
capacitación y experiencia técnica para empleos más sustentables; aunado a
esto, también se incluye el desarrollo innovativo que promueve el crecimiento
económico verde. Para obtener el emprendimiento y la innovación se requiere de
una buena capacidad para crear y desarrollar soluciones novedosas y
pertinentes, es decir el nivel creativo de una sociedad conforme a desarrollo
en general.
Como propuesta para medir
el capital humano se consideraron tres variables distintas: el nivel de
innovación debido al factor humano representado en el índice Global de
Innovación - Global Innovation Index,
el nivel de emprendimiento, a través del Monitor Global de Emprendimiento- Global
Entrepreneurship Monitor, y para la creatividad de un
país en concebir nuevas y mejores soluciones se utilizó la variable GCI1 -
Global Creativity Index.
Los variables cuantitativas seleccionadas se dividen en dos principales áreas
sobre los aspectos de la economía verde: capital natural y capital humano
(tabla 1).
Tabla 1. Variables
cuantitativas de capital natural y capital humano.
Indicadores |
Variable |
Definición |
Indicador/Fuente |
Autores |
Capital
natural |
Eficiencia en el manejo de
los recursos naturales. |
Nivel de desempeño de los
países en el manejo de los recursos naturales y los servicios ambientales. |
Environmental
Performance Index - Yale University, 2020 (EPI). |
A., Martínez,
(2007), Bassi, A., Farr, D., Fay, M., Duany,A
(2008), Kim, H. (GGGI), Kozluk, T., Sheng, F., Lehmann, M., (UNEP), Hamilton, K.,
Jorgensen, E., Lange, G. (World Bank, 2013).
Wendling, Z. A., Emerson, J. W., de Sherbinin, A., Esty, D. C. (2020),
Zarnic, Z. |
Capital
Humano |
Innovación |
Capacidad de innovación del
factor humano. |
Global
Innovation Index - Johnson Cornell University, INSEAD, World Intellectual
Property Organization, 2016 (GII). |
Botsman,
R., Rogers Roo (2010)., Eggers, W., Macmillan (2013), P., Bakhtina,
v., |
Creatividad: talento y tecnología. |
Capacidad para crear mejores
oportunidades de crecimiento sustentable. |
Global
Creativity Index - Martin Prosperity Institute, 2015 (GCI1). |
Neuwirt,
R (2011)., Gow McDila, D (2008)., |
|
Emprendimiento |
Capacidad para emprender
nuevos negocios y oportunidades de empleo |
Global Entrepreneurship
Monitor, 2017 (GEM). |
William
Baumol |
Fuente: Elaboración propia (2021),
con base en los autores mencionados.
METODOLOGÍA
El tamaño de la muestra se
conforma de 105 países, que reúnen de forma conjunta las variables
cuantitativas propuestas. Los países seleccionados se distribuyeron en 6
grandes regiones, de acuerdo con los señalamientos de la ONU y el Banco Mundial
(tabla 2):
Tabla 2. Distribución de los países
por regiones
Región |
No. de países |
África |
19 |
América |
20 |
Europa Occidental |
27 |
Europa del Este |
12 |
Asia |
15 |
Oriente Medio |
12 |
Fuente: Elaboración propia, con
base en UNEP (2021), Wendling, et al. (2020)
Instrumentos
Para el desarrollo de este
estudio de investigación se propusieron los datos proporcionados por el United Nations Environment Programme (2021),
donde se resaltan las regiones y los países que lleva a cabo acciones en pro
del medio ambiente. A su vez, se recurrió a la base de datos de la Universidad
de Yale (2020) que resume el estado de la sustentabilidad, utilizando 32
indicadores de desempeño ambiental de 180 países en salud ambiental y vitalidad
de los ecosistemas, conforme a sus políticas ambientales.
Procedimientos
La técnica de investigación
utilizada para la conformación de las regiones tiene su fundamento en la
división regional dada por el UNEP (2021), y por Wendling
et al. (2020), donde se distribuyen los países geográficamente, de acuerdo con
el continente correspondiente y con ciertas subdivisiones (Europa Occidental y
Oriental). Una vez dada la elección de los países por las 6 regiones, se
procedió a obtener los datos de las 5 variables cuantitativas, descartando
aquellos países que no mostraban la información global requerida para esta
investigación.
Con la base de datos
conformada por los países seleccionados, se realizó un análisis estadístico
básico para determinar los valores promedio, así como la varianza de los datos
obtenidos. Posteriormente se llevó a cabo un análisis de regresión lineal
múltiple, utilizando las variables de capital natural y capital humano como
variables independientes y el Índice del Bienestar de los Países - Good Country
Index como variable dependiente.
RESULTADOS
Estadística Descriptiva
La estadística descriptiva
correspondiente a los países se muestra en la tabla 3. Para este análisis
estadístico se dispusieron las variables: capital natural (EPI), capital humano
(GII, GCI1, GEM) y Good Country Index (GCI).
Tabla 3. Análisis estadístico descriptivo global
Estadística descriptiva |
EPI |
GII |
GCI1 |
GEM |
GCI |
Media |
73.73 |
38.06 |
49.35 |
35.56 |
60.31 |
Desviación estándar |
12.75 |
12.42 |
24.70 |
19.63 |
26.53 |
Mínimo |
37.10 |
0.00 |
0.00 |
0.00 |
0.00 |
Máximo |
90.68 |
66.28 |
97.00 |
83.40 |
99.38 |
Fuente: Elaboración propia (2021)
En la tabla 3 es posible
observar los valores estadísticos descriptivos de manera general para todos los
países. Existe una tendencia positiva en la variable EPI (73.7) que muestra que
la mayoría de las regiones conservan de una forma adecuada los recursos
naturales. En lo que respecta a las variables de capital humano se observa que
las 3 variables (GII, GCI1 y GEM) muestran cierta similitud en sus valores
promedio, con un leve incremento en la innovación (49.35), sin embargo, la
innovación y el emprendimiento contienen valores similares.
Tabla 4. Valor promedio con
respecto a las 6 Regiones.
Regiones |
EPI |
GII |
GCI1 |
GEM |
GCI |
África |
58.52 |
25.91 |
24.67 |
21.46 |
35.13 |
América |
77.61 |
37.41 |
62.14 |
38.08 |
70.42 |
Europa Occidental |
84.43 |
49.75 |
69.54 |
53.21 |
83.87 |
Europa Del Este |
81.31 |
39.05 |
50.25 |
30.33 |
69.64 |
Asia |
68.83 |
41.21 |
50.71 |
31.07 |
62.21 |
Oriente Medio |
70.39 |
33.95 |
33.69 |
37.78 |
47.24 |
Fuente: Elaboración propia (2021)
En la tabla 4 se muestran
los valores promedio para las 6 regiones. La variable EPI es la que se observa
con los valores superiores, en las 5 variables, siendo estos más elevados en
Europa Occidental (84.43) y Europa del Este (81.31), seguidos de América y
Asia, restando finalmente los valores menores el Oriente Medio y África. De la
variable GII resalta Europa Occidental con un valor de 49.75. El valor superior
GCI1 le corresponde a Europa Occidental (69.54) y el valor menor le corresponde
a África (24.67). Posteriormente, en la variable GEM es posible observar
valores menores en todas las regiones analizadas, con la excepción de Europa
Occidental.
En la figura no. 1 se
contempla la comparativa entre los distintos indicadores por región. El EPI
(Índice de Desempeño Ambiental) es el que obtiene el más valor más elevado de
manera global, esto corresponde de primera mano en las regiones de Europa
Occidental y Europa del Este, así como la región América. El GCI1 (Índice de
Creatividad Global) es el valor que sobresale posterior al EPI, tanto en Europa
Occidental, así como en la región de América y Europa del Este. La región que
obtuvo un valor menor corresponde a África. El GII (Índice de Capacidad de
Innovación), se presenta como el indicador que responde a la capacidad que
poseen las regiones en cuanto a la innovación. Este es un valor que en todas
las regiones se manifiesta como menor al 50%, con excepción delo que señala que
este indicador deberá tener un mayor apoyo en todas las regiones. Cuando se
observa el GEM (Índice de Emprendimiento Global) se evidencia que los valores
se ubican por debajo de los otros indicadores, lo que propone que aún no hay
suficiente emprendimiento en la parte ambiental en las regiones.
Figura 1. Comparación entre los
distintos indicadores por región
Fuente: Elaboración propia (2021)
Predicción de las Variables
Capital Natural y Humano
En la investigación
cuantitativa se resalta la medida y el análisis de las relaciones causales
entre las variables propuestas. Dentro de esta investigación cuantitativa se
pretende buscar las restricciones de los casos específicos (Denzin y Lincoln,
1999).
En este estudio se llevó a
cabo un análisis de regresión que permita evaluar la correlación existente
entre las variables cuantitativas, así como definir el uso predictivo de las
variables bajo un modelo lineal múltiple.
Las variables dependientes
del modelo de regresión lineal múltiple son: el capital natural y el capital
humano. De esta manera, el capital natural se representa como una función de
EPI y para el capital humano es una función del GII, GCI1 y GEM.
GCI = Capital Natural + Capital humano
Capital Natural = f(EPI)
Capital Humano = f(GII,GCI1,GEM)
Entonces, se desarrolló un
modelo de regresión lineal múltiple, en donde el índice Good Country Index (GCI) es una función de las variables EPI, GII, GCI1
y GEM.
GCI = f(EPI,
GII, GCI1, GEM)
GCI = a0 + a1*EPI + a2*GII
+ a3*GCI1 + a4*GEM
Donde:
a0, a1, a2, a3, a4 =
coeficientes de la regresión.
Para obtener el grado de
confiabilidad, así como estimar el grado de error se tomaron en cuenta el:
r = Coeficiente de correlación
r2 = Coeficiente de determinación
Syx%= Error estándar de la estimación
porcentual.
Análisis de Regresión
En el cuadro no. 5 se
muestran los resultados del análisis de varianza y en el cuadro no. 6 el
análisis de los coeficientes de la regresión lineal múltiple, y se consideraron
como variables independientes: EPI, GII, GCI1, GEM y como variable dependiente
Good Country Index (GCI).
Modelo de regresión lineal
múltiple (MRLM)
GCI = a0 + a1*EPi + a2*GII + a3*GCI1 + a4*GEM
GCI = -38.9574 + 0.8642*EPI
+ 0.5568*GII + 0.0920*GCI1 + 0.2761*GEM
Tabla 5. Análisis de varianza
|
Suma de cuadrados |
gl |
Cuadrado medio |
F-Calculada |
p-value |
Regresión |
436110.2 |
5.0000 |
87222.03 |
458.5356 |
0.00 |
residual |
19021.9 |
100.0000 |
190.22 |
||
Total |
455132.0 |
105.0000 |
|||
Total corregido |
73222.0 |
104.0000 |
|||
Regresión vs Total corregido |
436110.2 |
5.0000 |
87222.03 |
123.8848 |
0.00 |
Fuente: Elaboración propia
Tabla 6. Análisis de los
coeficientes de la regresión
Coeficiente |
Valor |
Error estándar |
p-value |
|
|
a0 |
-38.9574 |
9.573894 |
0.000094 |
||
a1 |
0.8642 |
0.160847 |
0.000001 |
||
a2 |
0.5568 |
0.235129 |
0.019809 |
||
a3 |
0.0920 |
0.101889 |
0.368967 |
||
a4 |
0.2761 |
0.119379 |
0.022775 |
||
R = 0.93, R2 = 0.86
Fuente: Elaboración propia (2021)
De manera global, es
posible observar que el modelo de regresión lineal múltiple representa una
opción para definir una relación entre las variables independientes y la
variable dependiente (GCI).
El valor del coeficiente de
correlación se representa a través de un valor de 0.93 y el valor del
coeficiente de determinación (R2) posee un valor de 0.86, lo que permite que
exista una correlación considerablemente aceptable entre las variables
independientes y la variable dependiente. Por otro lado, el análisis de
varianza indica que la regresión se acepta, ya que la F - calculada es mayor y
el valor global de p - value es igual a cero. Cabe
resaltar que en este contexto se hizo relevante el desarrollo de un modelo de
regresión que integrara el capital natural y el capital humano, como un
indicador del Good Country Index, en el contexto
social y sustentable.
Discusión
A partir de la revisión de
literatura, en este trabajo se propone que uno de los principales retos que
presenta la sociedad contemporánea son el cambio climático y sus consecuencias
negativas. También se revisaron diversas perspectivas con relación en el
desarrollo sustentable y sus estrategias. La mayoría coinciden en que este
problema se presenta como multifactorial, porque se involucran aspectos económicos,
sociales y técnicos.
Uno de los mayores desafíos
de este siglo son el cambio climático y la urgencia de mitigar los efectos
negativos a nivel global. Todas las crisis que se han presentado en la
actualidad: cambio climático, agotamiento y erosión del capital natural,
gestión inadecuada de los combustibles fósiles, crisis alimentaria, crisis
hídrica, se convierten en la oportunidad de reinventar el desarrollo humano y
proponer nuevos paradigmas (UNEP, 2011). Otro aspecto relevante se refiere al consumo
global, el cual rebasa la capacidad misma del planeta Tierra y sus ecosistemas
para regenerarse. En este ritmo actual que poseemos de consumo será volverá
insostenible mantener infinitamente este estilo de vida, puesto que se
necesitarían más de dos planetas para cubrir las necesidades de la población
mundial para el 2030 (UNEP, 2012).
Lo antes señalado, ha
permitido observar la pérdida de los servicios ambientales no solo trae consigo
la pérdida de los ecosistemas, sino a su vez generan otros retos sociales
graves como la pérdida de empleo, algunas enfermedades y retos que vulneran a
los sistemas de salud, inestabilidad y
violencia social, y sobre todo inseguridad socioeconómica, que ha pasado a ser
uno de los principales amenazas, teniendo un componente en común: la inadecuada
asignación del capital; ya sea capital económico, capital humano o capital
natural.
Con lo propuesto, es
posible concluir sobre la relevancia que tiene la investigación actual sobre la
gestión del capital natural desde el punto de vista del desarrollo económico;
La estabilidad financiera intergeneracional requiere de manera imperativa que
las generaciones que vendrán también tengan la misma capacidad de satisfacer
sus propias necesidades de progreso y de consumo adecuado (Gassner,
2003).
También, a nievl global, ha sido posible observar cómo el fenómeno de
la gestión de la infraestructura ecológica tiene incidencia en el estudio de la
economía mundial, conocida como economía verde, basada en la redirección las
inversiones privadas y públicas hacia opciones que se orienten hacia la gestión
del capital natural y la infraestructura ecológica adecuadas, en donde estas
dos directrices representen parte fundamental de la riqueza del Estado (Steiner,
2012).
Ahora bien, en relación al
desafío global del cambio climático y la transformación económica
correspondiente se propone la oportunidad
que permita solucionarlo: el primer gran reto es la planeación y gestión
de una transición de la economía gris (brown economy, según la UNEP 2011) hacia una economía más
eficiente (green economy,
UNEP 2011) a través de identificar los factores clave que se requieren; el
segundo reto involucra ser capaces de cuantificar y evaluar esta transición que
permita el desarrollo de políticas públicas adecuadas; de esta manera se podría
obtener un desarrollo global más sustentable.
El presente estudio se
llevó a cabo con relación a la medición y control del grado de avance de la
economía verde en un total de 105 países, tomando en el enfoque en el capital
natural (representado por la gestión ambiental) y en el capital humano (representad
por el emprendimiento, la innovación y la creatividad). Después este análisis
del escenario actual y los beneficios potenciales de redirigir las inversiones
privadas y públicas hacia una economía verde más eficiente,
es posible obtener una perspectiva nueva de una de las estrategias que presenta
el desarrollo sustentable a nivel global.
Uno de los objetivos
principales de este estudio fue el desarrollo de un conjunto de indicadores
multifactoriales que tratasen de la sustentabilidad en cuanto al grado de
transformación económico hacia una economía más eficiente. Estos indicadores se
establecieron en los conceptos básicos que se proponen en la teoría de la
sustentabilidad, pero fueron enfocados en el progreso de la sociedad, que se
logra a través de políticas e inversiones relacionadas con la economía verde.
Los indicadores
seleccionados fueron: el capital natural como la eficiencia en el manejo de los
recursos naturales = índice de desempeño ambiental (CPI) y como variables
cuantitativas del capital humano se ubicaron tres, siendo estas: innovación
(GII), creatividad (GCI1) y emprendimiento (GEM).
De forma global se define
que el índice de desempeño ambiental es una variable que ha sido reconocido e
incluida por la mayoría de los países como un valor que se debe tener para
mejorar la calidad de vida de la sociedad. En lo referente a los indicadores
del capital humano, se observa que la innovación y el emprendimiento se
asociación con resultados similares en todas las regiones analizadas. Sin
embargo, la creatividad, siendo esta variable que se conjunta con el talento y
la tecnología escala hacia valores superiores que la innovación y el
emprendimiento, siendo Europa Occidental y América, las que presentan mejores
resultados.
En lo referente al análisis
de regresión lineal múltiple se observa que las 4 variables (capital natural +
capital humano) definen eficazmente a la variable dependiente Good Country Index (GCI). Los resultados de correlación (0.93) y del
coeficiente de determinación (0.86) muestran la estrecha relación que existe
entre las variables independientes y dependiente, por lo que la predicción de
este modelo de regresión tendrá una alta confiabilidad al definir la variable
GCI.
CONCLUSIONES
El presente estudio se
desarrolló para establecer una relación entre las variables: desempeño
ambiental, la innovación, el emprendimiento y la creatividad se explican como
un agente importante en la economía verde y su incidencia en el desarrollo de
la economía verde.
En esta investigación se
concluye que el índice de desempeño ambiental es una variable cuantitativa que
se reconoce a nivel mundial como un valor para lograr una mejor calidad de
vida. Sin embargo, es posible observar que la innovación y el emprendimiento
presentan una concordancia; la existencia de la innovación da la pauta para el
emprendimiento. No obstante, la creatividad, variable como el talento o la
capacidad para crear mejores oportunidades de crecimiento sustentable, no
muestra una correspondencia con las otras variables del capital humano. La
creatividad debe ser parte de uno de los recursos principales para el
desarrollo de una nación
De forma general se muestra
que el modelo de regresión lineal múltiple se presenta como una opción para
definir la relación entre las variables independientes y la variable
dependiente (GCI). El modelo de regresión desarrollado deberá ser dinámico y
cambiar con el tiempo, debido a las tendencias de las generacionales que
dirijan sus esfuerzos en pro del crecimiento sustentable.
Es necesario llevar a cabo
una revisión con respecto a las políticas públicas de desarrollo de las
naciones y en principalmente las que involucran la gestión del capital natural
y la infraestructura ecológica para encontrar soluciones alternativas al cambio
climático y sus efectos negativos posteriores. Se recomienda el estudio
riguroso que permita la identificación de la la
dirección de las inversiones en el sentido que sean capaces de transformar su
desarrollo para lograr una mejor calidad de vida de los ciudadanos. Al final,
siempre es recomendable el generar mayor investigación científica para seguir
construyendo más y mejores soluciones al cambio climático.
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[1] Este
artículo es producto del proyecto de investigación doctoral (2018-2021).
[2] Doctora en Relaciones Internacionales,
Negocios y Diplomacia por la Universidad Autónoma de Nuevo León. Profesora-Investigadora en la
Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales,
Universidad Autónoma de Nuevo León. Correo: jiqp099710@uanl.edu.mx, ORCID: https://orcid.org/0000-0003-3460-5668
[3] Doctor en Ciencias
Sociales por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey. Profesor-Investigador en la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones
Internacionales, Universidad Autónoma de Nuevo León. Correo: hgonzalezg@uanl.edu.mx. ORCID: https://orcid.org/0000-0001-9109-7642
[4] Doctor en Gerencia y Política Educativa por Centro de
Estudios Universitarios de Baja California. Subdirector de Posgrado e
investigación en la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, Universidad
Autónoma de Nuevo León. Correo: Oswaldo.leyva@uanl.mx, ORCID: https://orcid.org/0000-0001-9837-020X